Terminaron los Juegos Olímpicos de París 2024 con la clausura de los Paralímpicos que sucedieron del 28 de agosto al 8 de septiembre. Esta celebración de la excelencia deportiva donde atletas con diversas discapacidades compitieron para alcanzar la gloria olímpica, es también un punto de inflexión crucial donde el capacitismo con el que son tratades les atletas, significa barreras para la construcción de sociedades justas e inclusivas para todas las personas.
Es común que cada que se celebran los Paralímpicos se hable de las hazañas, la resiliencia, las historias de vida de les atletas, pero también los activismos siguen cuestionando por qué a este evento aún se le nombra ‘paralímpicos’, por qué existen dos eventos separados si ambos celebran el deporte olímpico, por qué no se da la misma cobertura mediática, y también sobre los impactos que los Juegos Olímpicos pueden traer para una inclusión real más allá de lo deportivo cuando la desigualdad se profundiza cuando se vive con alguna discapacidad.
Desde que se anunció a París como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024 se dijo no sólo que serían los primeros en garantizar la igualdad de género, también anunciaron garantizar “inclusión y accesibilidad”.
París 2024 prometió ser los JJOO más accesibles e inclusivos ¿lo son?
En esta ocasión asistieron 168 delegaciones deportivas con 4 mil 400 atletas, el mayor número de participación hasta ahora. Además, casi la mitad de las atletas que participaron son mujeres (45%), entre ellas Valentina Petrillo, velocista italiana especialista en 200 y 400 metros que compite en la categoría T12 y es la segunda atleta trans en participar en la historia de los Paralímpicos.
La primera fue la lanzadora de disco holandesa, Ingrid van Kranen. En Río 2016 ella quedó en noveno lugar en la final y su participación no tuvo impacto a nivel mundial.
Sobre la accesibilidad la Villa Olímpica tuvo algunas adaptaciones para recibir a les atletas, sobre todo en las áreas de baños y comedores. Además, se utilizó por primera vez la audiodescripción en eventos deportivos, no solo en los eventos de inauguración y clausura. Esta tecnología también se usó en los Juegos Olímpicos y se repitió durante la jornada de Paralímpicos.
En estos JJOO se ocupó por primera vez una tecnología pensada en la afición con discapacidad visual. Se trata del Vision Pad, una tableta táctil donde una bola magnética simula el movimiento de la pelota en una cancha y con los dedos se puede seguir el movimiento de la pelota. Esta tecnología solo puede usarse, por ahora, en deportes con balón. Durante los Paralímpicos se usó en el baloncesto, rugby, goalball y boccia, éstos dos últimos son deportes exclusivamente paralímpicos.
Pero, ¿fue suficiente? El presidente del Comité Paralímpico Internacional calificó como “un fracaso” el acceso al metro para los Juegos. Solo una de las once líneas fue funcional para usuaries en silla de ruedas. Y denuncia que no hay garantía a largo plazo para mantener una ciudad con accesibilidad más allá de la Villa Olímpica y la adaptación de calles y algunos servicios pensados para los JJOO.
Además, activistas anticapacitistas explican cómo la representación no basta para hacer frente a los años de violencia sistemática contra las personas que viven con alguna discapacidad.
“Los Juegos Paralímpicos son siempre un espectáculo maravilloso, pero seamos honestos: no cambiará algo para las personas con discapacidad. Esperar algo más es ignorar lo que nos dicen las pruebas y, en cambio, adoptar una ingenuidad deliberada. El cambio real, el tipo que desearíamos que trajeran los Juegos Paralímpicos, requiere que enfrentemos los hechos y la magnitud del desafío: varios siglos de capacitismo”, explica en este artículo la periodista, activista anticapacitista y usuaria de sillas de ruedas, Lucy Webster.
Sobre la importancia mediática y de difusión, todavía hace una semana había entradas disponibles a la venta para los eventos de los Paralímpicos, incluyendo la inauguración y clausura.
Casi la mitad de las atletas en París 2024 son mujeres. En el mundo las mujeres con alguna discapacidad viven en mayor desigualdad.
Del total de atletas que compitieron en los Paralímpicos el 45% son mujeres, es decir, mil 983 atletas. Representa el mayor número de mujeres atletas compitiendo en unos Paralímpicos, hasta ahora. Esto es un logro que hay que celebrar pero es importante no perder de vista que la discriminación sistemática que viven las mujeres con discapacidad alrededor del mundo también les afecta al momento de desarrollarse en un deporte.
A nivel mundial más de mil 300 millones de personas viven con alguna discapacidad, de acuerdo a cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU). La prevalencia es mayor entre las mujeres y niñas que enfrentan una doble discriminación y experimentan mayor violencia de género, pobreza y desempleo y, por ende, peor salud en comparación con sus pares sin discapacidad.
Sobre las mujeres atletas que viven con alguna discapacidad, una investigación realizada en 2018 encontró que las actitudes y creencias sociales sobre el deporte como ‘atributo masculino’, “limitan las oportunidades y la autoidentidad atlética de las mujeres con discapacidad”.
“A pesar de los beneficios del deporte en salud y empoderamiento, más del 90% de ellas no participa en actividades físicas debido a barreras sociales, culturales y estructurales, incluyendo falta de acceso a equipos y profesionales capacitados. Además, la ubicación geográfica y el desarrollo del país influyen en las oportunidades para el deporte adaptado, siendo las mujeres en países en desarrollo las más afectadas”, explican les investigadores.
Al menos 38 atletas son abiertamente LGBTQ
De acuerdo a OutSports durante esta edición de los Juegos Paralímpicos participaron al menos 38 atletas abiertamente LGBTQ+ que viven con alguna discapacidad. De nueva cuenta, las mujeres lesbianas y bisexuales representan la mayoría.
De América Latina, Brasil es el país con mayor representación con 8 atletas lesbianas y bisexuales, le sigue México con la triatleta Brenda Osnaya.
Sobre el número tan chiquito de atletas abiertamente LGBT de América Latina en los Paralímpicos, el activista queer y anticapacitista Guz Guevara reflexiona que es “una radiografía de la idiosincrasia latinoamericana y de cómo a las personas con discapacidad se nos ha negado la sexualidad, el goce, el deseo y nuestros derechos sexuales, sobre todo a las mujeres, a quienes viven con discapacidad intelectual o psicosocial y para las personas LGBT es una realidad más compleja”.
“Las personas con discapacidad no somos seres asexuados. Se nos obstaculiza, cuestiona y limita nuestra capacidad de vivir en libertad”, agrega.
Valentina Petrillo es la segunda atleta trans en participar en unos Juegos Paralímpicos
Valentina Petrillo es una atleta trans italiana con discapacidad visual que participó en la prueba T12 de atletismo, es la segunda mujer trans en la historia en participar en unos Paralímpicos.
En las pruebas de pista les velocistas con discapacidad visual se clasifican como T11, T12/T13. En la categoría T11 les atletas llevan los ojos vendados y compiten con un corredor guía y en la categoría T12/13 pueden ir acompañades con guía o competir individualmente.
Petrillo salió del clóset como una mujer trans en 2017 pero apenas el año pasado el gobierno de Italia le reconoció su identidad de género en sus documentos. Ella tiene 50 años y ganó dos medallas de bronce en los 200 y 400 metros en la categoría femenina del Campeonato Mundial de Atletismo 2023.
Durante los Campeonatos Mundiales Paralímpicos de París, la participación de Petrillo fue cuestionada por otras atletas, pero no llegó al nivel de escrutinio mediático que otras atletas han vivido como la velocista sudafricana Caster Semenya, que aunque no es una mujer trans se le cuestionó su identidad de género y se le ha negado por más de una década a competir simplemente por cómo se ve y por cómo su cuerpo expresa de manera natural niveles altos de testosterona.
“Mi participación en los Campeonatos Mundiales de París fue un momento importante porque puso en conocimiento de la opinión pública el valor simbólico de mi presencia; todavía vivimos en una sociedad impregnada de discriminación contra las personas con discapacidad y el mundo LGBTQI+”, dijo al medio 20 min.
Y es que la World Athletics, que es el órgano regulador de la participación del atletismo a nivel mundial y olímpico, tiene una de las regulaciones más estrictas sobre la participación de mujeres trans, mujeres intersex y aquellas que desarrollan naturalmente niveles altos de testosterona. Además, historicamente ha aplicado pruebas de sexo desde un sesgo profundamente racista y misógino.
En el caso de Petrillo quien regula es la World Para-Athletics. Y de acuerdo a su regulación “cualquier persona reconocida legalmente como mujer es elegible de competir en la categoría de acuerdo a su discapacidad”. Además, sobre la participación de atletas trans menciona que se ajusta a lo que dicte el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés).
En los Paralímpicos la garantía de una competencia justa no se basa en la identidad de género de les atletas sino que las categorías de participación se determinan en cuán limitadas sea su discapacidad y el efecto de ésta para competir en cada deporte.
La participación de Petrillo no estuvo bajo escrutinio mediático por ser una atleta trans, pero su identidad de género no pasó desapercibida por parte de otras atletas paralímpicas. La alemana Katrin Müller-Rottgard que participa en la misma categoría que ella, dijo al tabloide Bild “Petrillo ha vivido y entrenado como hombre durante mucho tiempo, por lo que existe la posibilidad de que las exigencias físicas sean diferentes a las de alguien que nació mujer. Esto podría darle una ventaja”.
Pero lo cierto es que el Comité Paralímpico Internacional no cuenta con normativas excluyentes sobre la participación de atletas trans y además se ajusta a lo dicho por el COI que en 2021 publicó un nuevo “marco sobre equidad, inclusión y no discriminación por motivos de identidad de género y variaciones sexuales” en donde afirman que “no hay consenso científico sobre cómo la testosterona afecta la actuación en los deportes y es poco claro el papel que juega para medir una ventaja injusta, porque el rendimiento se mide de manera distinta en cada deporte”.
Petrillo es la segunda atleta trans en participar en unos Juegos Paralímpicos, la primera fue la lanzadora de disco holandesa, Ingrid van Kranen quien en Río 2016 quedó en noveno lugar en la final y su participación no tuvo impacto a nivel mundial. Con los avances de narrativas transodiantes y desinformación difundida por grupos antiderechos sobre la participación de atletas trans, esperemos que Petrillo pueda seguir compitiendo libre de odio y sin que su identidad de género esté bajo vigilancia.
Participación palestina y atletas refugiades en los Paralímpicos
El Equipo Paralímpico de Refugiados que participó en estos Juegos Paralímpicos de París contó con ocho atletas y dos guías corredores. Todes huyeron de sus países de origen y llegaron a París para competir en atletismo, levantamiento de pesas, tenis de mesa, taekwondo, triatlón y esgrima en silla de ruedas.
El velocista con discapacidad visual Guillaume Junior Atangana fue el abanderado del Equipo Paralímpico de Refugiados y buscó alcanzar el oro olímpico.
A nivel mundial, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que al menos 18 millones de personas con discapacidad se han visto desplazadas por la fuerza de sus hogares, como resultado de guerras, conflictos, violencia y violaciones de derechos humanos. Y especifica que las personas con discapacidad, refugiadas y desplazadas “se enfrentan a un mayor riesgo de sufrir violencia, discriminación, explotación y abuso, y a barreras para acceder a apoyo esencial, asistencia, educación, oportunidades deportivas y laborales”.
En medio de varias crisis humanitarias sucediendo ahora mismo en distinto territorios, dentro del equipo de refugiades destaca la participación de Zakia Khudadadi, atleta paralímpica de taekwondo que en Tokio 2020 hizo historia al ser la primera mujer afgana en competir en un evento deportivo internacional después de que el régimen del Talibán tomara el poder en Afganistán luego que el ejército estadounidense y de la OTAN se fueran del país tras 20 años de invasión y guerra.
En una entrevista con la agencia AFP, Zakia dijo: “La vida para todas las niñas y mujeres de Afganistán está prohibida. Se acabó. Hoy estoy aquí para ganar una medalla en París para ellas. Quiero mostrar fuerza a todas las mujeres y niñas de Afganistán”.
Mientras celebramos hazañas olímpicas y paralímpicas, no olvidamos que el pueblo palestino sigue viviendo el asedio del estado sionista de Israel y que ha tenido consecuencias directas en personas que viven con alguna discapacidad, no sólo desde el 7 de octubre de 2023, sino al menos desde hace 75 años de ocupación isrealí en territorios palestinos.
De acuerdo a datos de La Red Palestina de Organizaciones No Gubernamentales (PNGO), los ataques de las fuerzas armadas israelíes han provocado desde el 7 de octubre de 2024 que al menos 10 mil personas hayan adquirido diversas discapacidades en la Franja de Gaza.
Sin embargo, previo al asedio de las fuerzas armadas de israel al pueblo palestino del 7 de octubre de 2023, la Oficina Central Palestina de Estadística había identificado que 58 mil personas palestinas vivían con discapacidad y el 21% de los hogares en Gaza declararon tener al menos un integrante con alguna discapacidad, muchos de ellos provocados por ataques de las fuerzas armadas de Israel.
Como es el caso del atleta paralímpico palestino, Fadi Deeb, el único atleta que representa a Palestina durante los Juegos Paralímpicos de París 2024. Deeb es lanzador de peso y su discapacidad fue provocada por disparos de un francotirador israelí en 2001.
En una entrevista con Democracy Now, Deeb dijo, “quiero izar la bandera de mi país aquí en París y mostrarle a la gente que todavía estamos aquí, que todavía existimos y tenemos esperanzas, sueños y metas por cumplir”.
Estos Juegos Paralímpicos nos permitieron celebrar durante 11 días con todes les atletas, pero también, nos interpelaron de nuevo y nos dejaron claro que aún faltan muchas reflexiones por dar y mucho camino por recorrer.