Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 representan una nueva oportunidad para acercar al público al deporte adaptado. Esta edición contará con 23 disciplinas, de las cuales el bádminton y el taekwondo harán su debut. Si bien la gran mayoría de las disciplinas paralímpicas tienen una equivalente en los Juegos Olímpicos, lo que significa que son deportes adaptados, existen deportes cuya práctica es exclusiva de la justa paralímpica. Cuando un deporte adaptado se practica en la modalidad de alto rendimiento y está regulado por el Comité Paralímpico Internacional, se convierte oficialmente en un deporte paralímpico. Por lo tanto, la diferencia entre los deportes adaptados y los paralímpicos únicamente es el nivel y las circunstancias en las que se practican. En Tokio 2020, México contará con 29 atletas paralímpicas que buscarán subirse al podio en siete diferentes disciplinas, entre ellas el debut de taekwondo, representado por Daniela Martínez Mariscal.
A pesar de que el deporte adaptado surgió como un recurso para rehabilitar soldados heridos tras la Segunda Guerra Mundial, propuesto por el médico Sir Ludwig Guttmann en 1948, en la actualidad es una herramienta que permite brindar a todas las personas la posibilidad de tomar el control de sus propios cuerpos, sin importar sus diferencias, por medio de la actividad física. El deporte paralímpico, es decir, el que se practica en cada edición de los Juegos Paralímpicos, da a atletas con alguna discapacidad la oportunidad de formar parte de estas competencias históricas de alto rendimiento e inspirar a nuevas generaciones a superar cualquier récord vigente. Para todas las personas, alcanzar un dominio de su cuerpo al grado de superar sus propias marcas día con día en el ámbito deportivo debe ser motivo de celebración. Los Juegos Paralímpicos son una fiesta, porque son una demostración indiscutible de que cualquier cuerpo es capaz de superar grandes retos.
Si bien a la totalidad de deportes paralímpicos se les conoce como deportes adaptados, han existido a lo largo de la historia deportes que no tienen un equivalente en los Juegos Olímpicos. En Tokio 2020, y desde Nueva York 1984, dos disciplinas son exclusivas de los Juegos Paralímpicos: golbol y boccia. México ha destacado sobre todo en deportes que tienen un homólogo olímpico, como el atletismo, la natación y el levantamiento de pesas. Así que en esta edición de la justa paralímpica no veremos campeonas mexicanas ni en golbol ni en boccia. Sin embargo, esto no es motivo para perderse la participación de las grandes atletas que buscarán subirse a lo más alto del podio en estas disciplinas.
El equipo japonés de golbol femenil disputa un partido en Río 2016 (Foto: Getty Images)
Golbol
El golbol es un deporte que aprovecha al máximo los sentidos de atletas con alguna discapacidad visual, sobre todo los sentidos del oído y del tacto. Fue creado por Hans Lorenzen y Sepp Reindle en 1946, con el propósito de rehabilitar a los soldados que habían quedado ciegos tras la Segunda Guerra Mundial. La disciplina se incorporó a los Juegos Paralímpicos en su rama varonil en Toronto 1976, mientras que la rama femenil apareció hasta Nueva York 1984. Las primeras campeonas fueron las estadounidenses. Se juega en equipos de tres integrantes, quienes lanzan un balón (que tiene cascabeles en su interior) hacia la portería del equipo contrario, la cual abarca todo el ancho de la cancha. A su vez, pueden utilizar cualquier parte de su cuerpo para evitar que el balón que lance el otro equipo entre a su portería. Al basarse en el sentido auditivo, el deporte debe desarrollarse en silencio. Se trata de una disciplina estratégica en la que el entendimiento entre el equipo resulta fundamental para alcanzar el triunfo.
Las jugadoras turcas llegan a Tokio 2020 con la misión de defender el oro olímpico que obtuvieron en Río 2016. La jugadora a seguir de este equipo es Sevda Altunoluk, quien se alzó como la máxima anotadora del pasado Mundial de la especialidad celebrado en Suecia en 2018, en el que el equipo turco se llevó la medalla de plata tras perder contra Rusia. El equipo del Comité Paralímpico Ruso buscará repetir la hazaña conseguida en el Mundial y arrebatarle el oro a Turquía. Así que los dos equipos favoritos en la rama femenil son euroasiáticos. A pesar de que Turquía y el Comité Paralímpico Ruso parecen ser los dos conjuntos que se van a disputar el oro, no hay que perder de vista a las estadounidenses, quienes son las máximas ganadoras históricas en esta disciplina. La campeona a seguir en el equipo norteamericano es Amanda Dennis, quien llevó a su país a obtener el bronce en Río 2016.
Latinoamérica también estará representada en este deporte, pues el equipo brasileño, el único clasificado de esta región, promete ser un rival incómodo para cualquier selección que se le ponga enfrente. Brasil ha conseguido medallas en esta disciplina en su rama varonil, pero tiene pendiente subirse al podio en la competencia femenil.
Sevda Altunoluk, figura del equipo turco de golbol (Foto: Karl Nilsson)
Boccia
La boccia es un deporte que consiste en lanzar una bola lo más cerca posible de un objetivo para ganar, por lo que en su práctica tienen mucho que ver la estrategia y la precisión. Es una disciplina que puede jugarse en las modalidades individual, por parejas o por equipos. Permite que la practiquen atletas con parálisis casi completa, con ayuda de herramientas adicionales, lo que la hace una actividad muy inclusiva. Todas estas modalidades son mixtas. Llegó al programa de los Juegos Paralímpicos a partir de Nueva York 1984, y el medallero histórico lo encabeza Estados Unidos. El origen de esta disciplina está en la antigua Grecia, ya que ha habido indicios de prácticas muy similares, en las que los jugadores lanzaban piedras a un blanco del mismo material. Si bien México no tiene representación femenil de este deporte en Tokio 2020, nuestro país estará bien representado por Eduardo Sánchez Reyes.
Las campeonas a seguir en este deporte pertenecen a todas las zonas geográficas del mundo. Nuevamente, Brasil es el principal contendiente de Latinoamérica, y tiene en Evelyn de Oliveira a una de las mejores atletas de este deporte en los últimos años. Hizo su debut en Río 2016 y se llevó el oro en la modalidad de parejas de la categoría BC3 (atletas con limitaciones significativas en la función de los brazos y las piernas, y un escaso o nulo control del tronco). La importancia de este triunfo fue grande, pues no sólo ganaron en casa, sino que vencieron a Corea del Sur, pareja que hasta ese momento se ubicaba como la mejor del mundo. La precisión y capacidad estratégica de esta campeona la hará una rival muy difícil de vencer.
Evelyn de Oliveira, la campeona latinoamericana a seguir en boccia (Foto: Leandro Martins)
Otra campeona sobresaliente en este deporte mixto es Alison Levine, quien es la primera mujer en la historia en alcanzar el número uno en la categoría BC4 (atletas con discapacidades no cerebrales que afectan su coordinación). Aún no se ha consolidado como medallista olímpica, pero ha subido al podio en otras competencias. Por otro lado, la eslovaca Michaela Balcova será otra rival incómoda, pues en la modalidad de parejas BC4 ha logrado contribuir a que su país se coloque como el número uno del mundo. La boccia es un deporte muy especial, pues además de que no tiene un equivalente Olímpico, permite la acción mixta, por lo que la visibilidad de hombres y mujeres será la misma.
Aun cuando las atletas mexicanas no formarán parte de las competencias de estas dos disciplinas exclusivas de los Juegos Paralímpicos, no hay que perder la oportunidad para conocer dos deportes únicos y apasionantes, y de apoyar a nuestras campeonas favoritas de otras partes del mundo.